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18 de diciembre de 2025
Leslie Jiménez
La discusión sobre la prohibición o regulación del uso de pirotecnia volvió a surgir en las calles, donde ciudadanos expresaron mayoritariamente su rechazo a los cohetes por las afectaciones que generan en la población y el medio ambiente.
Durante un sondeo, habitantes coincidieron en que la pirotecnia provoca daños a mascotas, aves, niñas y niños, además de adultos mayores, así como una fuerte contaminación sonora. A ello se suma el riesgo de incendios y accidentes, por lo que consideraron positiva su eliminación total o, en su defecto, una regulación más estricta. Algunos señalaron que esta medida debió aplicarse desde hace varios años.
Los entrevistados destacaron que el uso de cohetes no es indispensable para celebrar festividades religiosas u ocasiones especiales, e incluso reconocieron desconocer el origen de esta tradición, la cual calificaron como innecesaria y perjudicial.
En este contexto, un sacerdote consultado aclaró que la Iglesia no solicita a los feligreses el uso de pirotecnia durante las celebraciones. Indicó que, incluso, en fechas como el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, en la parroquia donde oficia no se detonaron cohetes, y aseguró que en el último año ha disminuido esta práctica.
Explicó que son las propias personas quienes adquieren la pirotecnia con recursos propios y la utilizan por decisión personal, sin que exista una instrucción por parte de la Iglesia. Añadió que esta costumbre permanece más arraigada en zonas como Cholula, donde los mayordomos suelen organizar las fiestas y detonar cohetes durante las celebraciones.
Finalmente, el sacerdote señaló que la Iglesia se mantiene al margen de estas decisiones, al considerar que se trata de acciones individuales, ajenas a su intervención.
