Cargando contenido...
26 de diciembre de 2025

En el corazón de la Ciudad de México, el activismo social cobra un nuevo impulso este 26 de diciembre con la realización de la 135 Acción Global por Ayotzinapa y México, una movilización que trasciende el carácter de una simple marcha para convertirse en un recordatorio persistente de la deuda histórica del Estado con los derechos humanos.
Los padres de los 43 normalistas desaparecidos, acompañados por colectivos estudiantiles y organizaciones internacionales, han iniciado una procesión que recorre la Calzada de Guadalupe en un acto simbólico de fe y exigencia política que busca interpelar a las instituciones de justicia en un periodo donde la actividad gubernamental suele disminuir por las festividades. Este evento se desarrolla en un clima de tensa calma, donde los manifestantes portan las fotografías de los estudiantes como estandartes de una búsqueda que ya supera la década y que, a pesar de los cambios en la administración pública, sigue sin ofrecer respuestas concluyentes sobre el paradero final de los jóvenes o la responsabilidad de los altos mandos involucrados.
El impacto de esta movilización no se limita únicamente al cierre de vialidades en el cuadrante norte de la capital, sino que genera un eco profundo en la opinión pública nacional al poner de manifiesto la resiliencia de las familias frente al desgaste burocrático. Durante el trayecto hacia el recinto mariano, se han realizado diversas paradas informativas donde se leen manifiestos que denuncian la falta de avances en las identificaciones forenses y la opacidad en la entrega de archivos clasificados por parte de las fuerzas armadas.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana ha desplegado un operativo de acompañamiento para garantizar que la protesta se mantenga dentro de los márgenes de la paz pública, mientras que las redes sociales se han convertido en el principal foro de discusión donde ciudadanos y académicos analizan el legado de este movimiento en la construcción de la democracia mexicana. Esta jornada reafirma que, para un amplio sector de la sociedad, el cierre del año no representa un olvido, sino una renovación del compromiso por la verdad.




