La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó este lunes revisar un caso que buscaba revertir el fallo de 2015 que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.
La apelación fue presentada por Kim Davis, exfuncionaria del registro civil de Kentucky, quien argumentó que sus creencias religiosas la eximían de otorgar licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo durante su gestión.
El tribunal informó su decisión en una orden sin firmar y sin explicación, tras una deliberación a puerta cerrada realizada el viernes anterior. Con esta resolución, se mantiene vigente el precedente que reconoce el matrimonio igualitario como un derecho constitucional en Estados Unidos.