Liz Medrano
El desabasto de gas LP comienza a generar preocupación entre los consumidores en distintas regiones del país, particularmente en el llamado Triángulo Rojo, donde las familias enfrentan dificultades para conseguir el combustible doméstico. Desde hace semanas se han reportado problemas en el suministro del hidrocarburo, pero en los últimos días la situación se ha agravado.
En municipios de Puebla ubicados dentro del Triángulo Rojo, usuarios aseguran que al acudir a las plantas gaseras para recargar sus cilindros se encuentran con la sorpresa de que no hay disponibilidad. Algunos consumidores han optado por buscar cilindros ya abastecidos, pero la oferta es limitada y la espera puede prolongarse por horas.
De acuerdo con testimonios recabados, la escasez ha comenzado a afectar también a comerciantes y prestadores de servicios que dependen del gas LP para sus actividades diarias.
El desabasto amenaza con encarecer los precios en los próximos días si la situación no se normaliza.
Un empresario del sector gasero, que pidió mantener el anonimato, señaló que el problema podría intensificarse esta semana, ya que no se vislumbra una solución inmediata al faltante de suministro. “El panorama no es alentador; la distribución está limitada y cada día más ciudadanos se verán afectados”, advirtió.
El empresario explicó que la causa principal del desabasto radica en la falta de entrega de producto por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), aunque aseguró desconocer las razones detrás de esta reducción. “Hasta ahora no se ha informado oficialmente el motivo del recorte en el suministro”, agregó.
Ante este panorama, los distribuidores recomiendan a la población contactar a sus proveedores con anticipación y planificar la compra del hidrocarburo para evitar quedarse sin servicio.
Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los consumidores que dependen del gas LP para su vida cotidiana.
